125 g de mantequilla
125 g de azúcar extrafino
2 huevos grandes batidos
125 g de harina con levadura incorporada
2 cucharadas de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el glaseado:
75 g de mantequilla
2 cucharadas de leche entera o semidesnatada
1 cucharadita de extracto de vainilla
225 g de azúcar glas tamizado
colorante( opcional)
PREPARACIÓN:
En un cuenco grande, batimos la mantequilla reblandecida con el azúcar , hasta que adquiera una consistencia ligera y suave.
A continuación, añadimos poco a poco los huevos batidos y una cucharada de harina parra que la mezcla no cuaje.
Mezclamos el resto de la harina con una cuchara metálica e incorporamos la leche y el extracto de vainilla.
Colocamos los moldes en una bandeja para hornear y repartimos la masa a partes iguales.
Cocemos en el horno precalentado a 190ºC durante unos 15 o 20 minutos y extraemos los cupcakes cuando hayan subido y estén dorados, dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras que se enfrían los cupcakes preparamos el glaseado. En un cuenco grande, batimos la mantequilla hasta conseguir una textura suave. Vertemos la leche y el extracto de vainilla , agregamos la mitad del azúcar glas y batimos durante unos minutos más.
Incorporamos el azúcar restante y continuamos batiendo hasta que la mezcla adquiera una consistencia suave y ligera. Si añadís algún colorante alimentario como yo (en este caso el azul) debemos hacerlo gota a gota hasta obtener la tonalidad deseada.
Con una espátula extendemos el glaseado desde el centro de la magdalena hacia unos de los lados.
Repetimos la operación en el otro lado hasta que la magdalena quede completamente cubierta..
Por último, movemos la espátula desde el centro hacia fuera en sentido contrario a las agujas del reloj para formar un remolino.
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